La pizarra digital interactiva, o PDI (Pizarra Digital Interactiva), ha entrado en las aulas como un huracán, convirtiéndose en una auténtica revolución para la enseñanza y aprendizaje en los colegios de hoy.
Estas combinan el uso de un proyector y un ordenador, además de punteros digitales y otros dispositivos y herramientas que posibilitan múltiples funciones a profesores y alumnos: escribir, trabajar sobre imágenes, dibujar, resaltar elementos concretos... Se trata prácticamente de una combinación perfecta entre la típica proyección de diapositivas digitales con el hecho de poder trabajar en tiempo real con esa información mediante resaltados, subrayados, anotaciones, modificaciones, esquemas... que aportarán tanto el docente como los niños.
El videoproyector muestra la señal del ordenador sobre una superficie lisa y rígida, visible para todos los alumnos de la clase. Esta superficie puede ser sensible al tacto o no, aunque últimamente va siendo más común del primer tipo, pues poco a poco se está implantando la tecnología táctil en nuestras vidas.
Desde esa pantalla se puede controlar el ordenador mediante el dedo, un bolígrafo u otro dispositivo que haga las veces de ratón, permitiendo así la interactividad. La imagen, texto... proyectada se puede , además de trabajar, guardar, imprimir, enviar por correo electrónico, exportar a otros formatos...
La pizarra digital, por tanto, posibilita que profesor y alumno trabajen conjuntamente, convirtiendo la explicación del primero en un proceso de feedback en el que el niño puede implicarse más y que contribuye a acabar con esas aún existentes explicaciones orales y eternas del maestro sentado en la silla. Imágenes, dibujos, vídeos, textos, fotografías, música, sonidos... toda una combinación de elementos con los que el profesor puede crear explicaciones atractivas e interesantes para el alumnado.
Además, permite acceder desde el aula y en tiempo real a la infinita base de información que es Internet, con todos los beneficios que ello conlleva, enriqueciendo muchísimo así las clases. Abre una enorme puerta a la información, pero también a la comunicación. Pero no solo entre profesores y alumnos, sino con personas que no se hallan presentes en el aula (otro profesor, un experto, el autor de un libro, el director de una película, un investigador...) mediante el uso de la videoconferencia.
Toda pizarra digital ha de contar, en general, con los siguientes elementos*:
- un ordenador multimedia, es decir, que cuente con micrófono, altavoces, DVD.
- un videoproyector
- conexión de alta velocidad a Internet
- medio de conexión (bluetooth, cable, radiofrecuencia...) entre ordenador y pizarra
- pantalla interactiva
- software de la pantalla interactiva: herramientas para gestionar la pizarra, reconocimiento de escritura, captura de pantalla, zoom, conversor de texto manual a texto impreso...
*Se ha de tener en cuenta que al adquirir la pizarra interactiva esta incluye la pantalla, los elementos para interactuar con ella (borradores, rotuladores...), el software asociado y el cableado.
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